Los Hermanos Musulmanes sirios confían en el ejército

Zuhair Salim, portavoz de los Hermanos Musulmanes sirios fue nuevamente entrevistado en el programa “Mesa redonda” (02/06/2011) en el que resumió la postura de los Hermanos sobre el papel del ejército en la salida de la crisis. Según él, el Ejército será el factor que “no dará la vuelta a la mesa, sino que la reordenará”, porque “no es que apostemos por el ejército porque cuando se apuesta, se duda; confiamos en los hijos de nuestro ejército, confiamos en los hijos de nuestra sociedad”.  No obstante, matizó que no estaban llamando a un golpe de estado, sino que las élites instruidas que han madurado en el ejército serán las que lleven la voz cantante en el cese de la violencia y el inicio de la transición.

Una vez más, dio una oportunidad al presidente Basahr al-Asad para salir de la crisis: “La solución está en la palma de su mano, como si de un trozo de hielo que se va derritiendo se tratara”, el presidente debe llegar al corazón del pueblo y, si no puede hacerlo, “estaremos en un camino sin salida”.

Siria necesita que sea la Ley quien gobierne para que la gente tenga una vida digna, algo que no ha sucedido hasta ahora, como demuestra el hecho de que la revuelta comenzó “como resultado del enfado provocado por la destrucción de la infancia de los niños”. De ahí que, como decía Salim, el viernes 3 de junio fuera el “Viernes de los niños de la libertad”.

Uno de los temas más espinosos tratados en la conferencia de Antalya que ha reunido a la oposición siria los días 1, 2 y 3 de junio ha sido la naturaleza del Estado: ¿laico o religioso? Muchas fuerzas abogaban por el laicismo, incluidos los ulemas kurdos que quieren impulsar su propia forma de entender el islam, que aboga por la separación entre religión y Estado. Por su parte, los Hermanos Musulmanes no están dispuestos a aceptar tal cosa porque “separar el Estado de la religión es dejar al Estado sin moral”, asegurando que los países europeos han caído en la corrupción económica y moral por ello. Zuhair Salim reiteró que la religión del Estado sería el islam y que los sectores sociales (que no minorías) con otras religiones tendrían los mismos derechos. Todos los habitantes de Siria se engloban dentro del mundo árabo-islámico: los kurdos, circasianos y turcomanos son musulmanes y los cristianos y miembros de otras confesiones son árabes. Por tanto, “la identidad siria no es tema de discusión”. En este momento no se puede entrar en disputa por un tema que está “así aceptado”.

Los Hermanos participan también en la conferencia organizada en Bruselas por la Coalición Nacional de Apoyo a la Revolución para buscar los medios más efectivos de apoyo a los manifestantes a nivel político, social y publicitario. En ella, se ha llamado a la caída del régimen y no del estado, porque hay muchas personas “nobles” dentro del régimen que no pueden estar de acuerdo con lo que sucede. Estas personas han de tomar una postura clara. Tal vez, esto vaya en la línea de la “Iniciativa Nacional para el Cambio”, en la que se apunta a personas concretas del ejército como elementos clave en el cese de la violencia y la transición pacífica.